Artículos técnicos V


Estrategia y Táctica en competición de marcha nórdica (para novicios)

En pocos días, concretamente el 14 de septiembre, se disputará el Campeonato de España individual de Marcha Nórdica. Además el evento va acompañado de una prueba Open y otra más novedosa de relevos. Lo cual, sucediendo en un lugar atractivo como es Sariegos (León)  y donde habitualmente la organización no defrauda, pienso que será un reclamo para que muchos aprovechen a participar en pruebas competitivas de marcha nórdica por primera vez.

 

Es posible que el novicio/a sea ya deportista experimentado en otros deportes y se lance a la aventura de la marcha nórdica, lo cual si acaban sin ser descalificados, le conllevará la sorpresa de que no solo se trata de ir rápido llevando unos palitos, sino que hay algo más, cansa algo más de lo que esperaban y luego duelen sitios que en otros deportes no duelen. O puede que sea aquel o aquella que ha estado realizando desde hace tiempo marcha nórdica a nivel “tranqui” lo que normalmente llamamos “saludable”, senderismo o “Nordic talking” y se le pasa por la cabeza participar en su primera competición seria, por lo del caché que da participar en un Campeonato de España o porque “si la Paqui lo hace, yo también”. Lo habitual es que no dispongan de entrenadores que les aconsejen o sus entrenadores sean solo eso, de marcha nórdica en periodo transitorio, con escaso conocimiento por lo general de entrenamiento deportivo. Menos mal que está el Mister Google.

 

De un modo u otro, sin entrar en asuntos serios de entrenamientos, conceptos técnicos, ni que desayunar ese día, sobre lo que podrían leer en mi libro “FITTREKsport”, todos deberían tener en cuenta que esto no funciona con solo apuntarse, ponerse un dorsal y salir a toda leche. Para afrontar este reto de la mejor manera posible hay que tener presente la estrategia y táctica de competición. Si, también existe en MN, no solo es algo para los deportes de equipo.

 

 

Es muy cierto que hay muchos que van a lo que salga, porque como no tienen ninguna expectativa, conforme se sucedan los acontecimientos harán o no. El problema en estos casos es que, si no tienes conciencia de lo que tu cuerpo puede dar de sí en un momento de mosqueo o calentura que todos podemos tener, lo mismo te picas con uno y sin darte cuenta te pasas de vueltas y “petas” es decir estallas y eso puede ser muy serio. Aprovecho para recomendaros una vez más la realización de una prueba de esfuerzo, antes de meteros en el berenjenal deportivo/competitivo.

Estrategia y táctica no son lo mismo, aunque lo parezca. Muchas veces en nuestra vida, a diario dría yo, nos comportamos de forma estratégica o ejecutamos movimientos tácticos sin saberlo. Estrategia podríamos definirla como el plan general a largo plazo, es decir de que manera enfocamos la consecución de un determinado objetivo. Mientras que táctica serían las acciones concretas, a corto plazo a realizar dentro de esa estrategia. En el ámbito en el que tratamos, la estrategia podría abarcar desde la manera en que entrenamos, pero lo vamos a centrar en el control del ritmo para acabar la competición en un determinado tiempo y la táctica podrían ser las decisiones que tomáis, por ejemplo, no detenerse a avituallar en esa vuelta o quedarse “a rueda” de otro competidor más rápido, pasarle en un determinado momento, cuando tomar un gel, etc.

 

Tengamos en cuenta que todo cambio inesperado introducido en cualquiera de los dos aspectos, puede llevarnos al traste los planes o , si la suerte ( buena o mala) nos acompaña, conseguir algo que no esperábamos en lo positivo o negativo. Más que nada porque nuestra planificación estratégica va a afectar notablemente a como administramos la energía  que necesita nuestro cuerpo para activar los músculos para movernos.

 

Hay tres situaciones finales que pueden suceder y creo que casi todos los que hemos competido un poco hemos tenido la oportunidad de haber vivido las tres directa o indirectamente. Una es llegar a meta entero, es decir sabiendo que teníamos muchos más recursos disponibles y que nuestra estrategia de ritmos o la táctica concreta no fue administrada adecuadamente, te da la sensación de que has dejado escapar oportunidades o incluso aquel premio que tenías al alcance de la mano por ser tan tontín. No tiene nada que ver con afrontar la competición de forma disfrutona, en este caso si pretendemos competir pero nos equivocamos, nos despistamos o no estábamos motivados o cualquier otra razón. Hay quien incluso , les sacan una blanca al poco de salir y por el miedo a las tarjetas toma esta decisión. Resultado por regla general de insatisfacción.

 

 La otra situación debida a la falta de experiencia o pericia a la hora de administrar nuestras energías, es pasarse de ritmos, de apretones para cazar a uno o a otro, para mantenerse delante sin ser de los de la elite, el “ansias” que sin saber lo que le queda en el depósito va a por todas, hasta que las piernas le dicen se acabó y acaba retirándose o con un bajón de la leche que apenas le da para llegar a meta. Mejor que te lo digan las piernas a que te lo diga el corazón (fisiológicamente hablando, claro) Tampoco resulta demasiado satisfactorio cuando, con calambres en las piernas, piensas en las barbaridades que has hecho.

 

 

Por último está cuando administras bien, tanto en ritmo como si tienes que seguir o pasar a tus contrincantes. Te notas fino y te queda reserva para, llegado ese momento que esperas, pegar el ultimo apretón y llegas habiéndolo dado todo. Eso les decía a mis amigos del equipo de FEMECV, frase que a veces me recuerdan “Os espero en la meta para recogeros con pala”. En ese caso, has agotado todo y con la última gota de sudor podríamos decir, con el ultimo gramo de glucógeno has llegado a la meta al máximo de tus posibilidades. Acabas, destrozado, pero satisfecho. Ni tu ni nadie te puede reprochar nada.

Hablemos entonces del responsable de todo esto, nuestro cerebro que establece  el ritmo. Es conocido entre los runners aquel consejo dirigido al novicio inexperto que va por primera vez a una popular, eso de seguir a alguien del pelo blanco, ya que su veteranía le hacía más confiable a la hora de gestionar el ritmo. En nuestro caso, dada la avanzada veteranía del 90 % de los participantes, lo mismo nos equivocamos y el pollo ese del pelo blanco nos mete un apretón que nos hunde en la miseria. Por ejemplo si veis a un tal Gorka, ni se os ocurra seguirle, un saludo amigo.  Por lo tanto, cuidadito con según que veteranos, ya que habitualmente en nuestras competiciones los de más de 60 acaban por delante de los de 20.

 

Hemos de contemplar tres escenarios estratégicos en lo que se refiere al ritmo de competición. Una es la que a mi menos me gusta, pero hay quien la escoge y que popularmente decimos “salida de caballo y llegada de burro” . Es decir el ritmo en la primera parte de la competición es muy alto, intentan conservar puestos delanteros,  pero corren el riesgo de quemar precipitadamente muchas de sus reservas, con lo que la segunda parte el ritmo va disminuyendo hasta la llegada a meta.

 

Otro es todo lo contrario, la salida es conservadora sin ir pisando huevos,  pero dejándose pasar por el que quiera y el ritmo va incrementándose vuelta a vuelta o kilómetro a kilómetro. Vas buscando los huecos con mayor comodidad. Es propia de los que nos denominamos “diesel”, poco a poco y sin apretones estridentes, salvo estricta necesidad. A partir de la mitad de competición iremos recogiendo cadáveres de los de la primera opción y si hemos calculado bien llegaremos  yendo a tope y pasando a los últimos que tengamos por delante.

La tercera es mantener un ritmo constante del principio al fin. Es complicado y requiere mucho control interiorizado. Hay algunos especialistas en casi clavar los tiempos de cada vuelta o kilómetro, como por ejemplo Ramón Álvarez. ¿sería lo ideal? Vamos a ver, si eres como Ramón que se coloca delante y normalmente no tiene que preocuparse por si uno le pasa o pasas tu y esos juegos de puestos que suceden más atrás, pues si. Si vas a ir en tándem con otro competidor de ritmo similar al tuyo también podéis poneros un buen ritmo de crucero y acabar como mejor podáis.

 

 

La pregunta del millón ¿puedo cambiar de estrategia a mitad de competición? Claro que puedes, pero empezar fuerte y luego pretender acabar también fuerte lo mismo no se puede conseguir al  mismo ritmo de la primera opción. Empezar a un ritmo constante y muy ajustado a tu marca máxima en la distancia, puede limitarte en caso de pretender dar un apretón.

La experiencia y el entrenamiento, junto con tus sensaciones, serán los que mejor te aconsejarán a la hora de escoger una u otra opción. Recordemos que el mejor consejero es tu propio cuerpo, debemos aprender a reconocer las señales que nos enviará a la hora de tomar decisiones.

 

Hemos de tener claro, que aunque hablemos de ritmos de competición y por tanto de lo exteriormente manifestado en lo rápido que podremos caminar sea en min/km o km/h, realmente tenemos que referirnos a otros parámetros  que nos indican  como funciona el motor. Las más importantes una vez nuestro cerebro determine que las piernas y los brazos deben moverse más rápido,  serán nuestras pulsaciones, ya que el corazón será el que determine el envío de sangre, marque la demanda de oxígeno y  tipo de metabolismo de los nutrientes necesarios (grasas, hidratos y proteínas). Esa circunstancia, la de que nuestro corazón esté más acelerado o menos será la orden para que nuestro organismo utilice una fórmula u otra para obtener energía que enviar a nuestros músculos, pero además condicionará el tipo de fibras musculares reclutadas en el movimiento -lentas, rápidas, muy rápidas-. Esto se complica ¿verdad? Si, es que tenemos de todas esas fibras musculares, pero no todos tenemos las mismas ni en los mismos sitios, ya que su número dependerá del entrenamiento que realicemos, pero esto si acaso lo explicaremos otro día. Esta vez mencionaremos los procesos de los que ya habréis oído hablar, eso de lo aeróbico/glucosa, anaeróbico/ácido láctico y fosfocreatina/fosfágeno

 

Estas cosas normalmente no se mencionan en el campo de la MN aplicada al senderismo “kumbayá”, por eso resulta importante tener una idea básica de como enviamos energía a nuestros músculos para seguir caminando.

 

Cuando realicéis la prueba esa de esfuerzo, si es deportiva y no solo cardiológica (algo a tener presente) en el informe se os indicarán diversas zonas de entrenamiento en base a las pulsaciones. Según los protocolos del centro veréis cosas como los MET’s que es el consumo de Oxigeno máximo al que habéis llegado, incluso VT1 y VT 2, que son los umbrales o fronteras del tipo de metabolismo aeróbico y el anaeróbico. Y algunos datos más, aprovechad y que vuestro médico os lo explique o vuestro entrenador.

 

 

Esas referencias os servirán de mucho a la hora de plantear los entrenamientos, pero también os facilitarán datos importantes a tener en cuenta cuando tengáis que administrar esa energía durante la competición. 

Lo ideal, como novicios y en pruebas de entre 12-15 kilómetros que son las habituales en marcha nórdica sería mantenerse en el nivel aeróbico. Aquellos deportistas que están muy entrenados tienen unos niveles de pulsaciones muy bajos en reposo y durante el esfuerzo pueden permanecer mucho tiempo en la zona aeróbica o en el umbral anaeróbico, que desplazarán gracias a su entrenamiento para procurar no sobrepasarlo. Sin embargo la mayoría de los mortales y sobre todo los recién iniciados en este deporte, si además tienen cierta edad, sufrimos los efectos de las aceleraciones con constantes entradas  y salidas de ese umbral anaeróbico, lo que supone consumos altos de energía y empieza la acumulación de lactato ( una sustancia de desecho que puede bloquear la acción muscular) .

 

Deberemos tener presente  que sucederá esta circunstancia al subir un repecho si pretendemos mantener la velocidad, o al pretender pasar a gente que no se deja pasar, por ejemplo y nos obliga a tomar un ritmo mucho más intenso del que teníamos previsto. Este ritmo en anaeróbico, por regla general,  no se puede mantener mucho tiempo, unos cuantos minutos a lo sumo. A partir de ahí deberemos bajar ritmo durante un rato, si todo va bien cambiará el sistema de proporcionarnos energía a aeróbico, se metabolizarán algunos de los restos de lactato y estaremos listos para pegar otro apretón si lo necesitamos tácticamente.

 

Pero ¿Qué sucedería si tenemos que esprintar en algún momento porque nos jugamos un puesto en el pódium en los últimos cien metros o nos hemos propuesto un tiempo final concreto? Podríamos utilizar el “ultimo cartucho” llegando al máximo de intensidad usando el fosfágeno presente en la células para conseguir los ATP (adenosin trifosfato, la molécula que usan los músculos) necesarios. Ese sistema está ahí para eso, para el esfuerzo explosivo sin oxígeno y sin lactato, pero con una duración muy limitada, solo unos segundos y que no podremos usar más veces ya que solo recuperaremos las reservas de fosfocreatina con el reposo total.

 

 

Por estos motivos debemos establecer una buena estrategia en base a nuestra preparación, nuestros tiempos en entreno, nuestro tiempo objetivo, las peculiaridades del recorrido ( duración, desnivel, etc), el factor atmosférico, el factor técnico y contando que seguramente deberemos de tomar decisiones tácticas improvisadas que afectaran a nuestro ritmo. 

Al mencionar el factor técnico me refiero a que, por si no lo sabéis, en nuestro deporte hay  algo que influye y mucho en la administración de la energía, que es el trabajo concreto que realizará el tren superior al actuar sobre los bastones.

 

Es precisamente una de las principales características saludables de la marcha nórdica, por no decir la primordial, y que supone el incremento del Volumen de Oxígeno y por tanto de energía (hasta un 20% según Porcari, 1997) , al activarse un número mayor de masa muscular. Eso ¿qué supondrá? Pues que todo lo que empujemos de más en los bastones provocará incremento mayor gasto calórico e incremento de pulsaciones ( hasta un 17%) , con riesgo de pasarnos de zona y gastar lo que no está escrito. Es necesario que midamos muy bien como vamos a utilizar esos bastones, porque pueden ser nuestros mejores amigos o los peores enemigos del competidor. Una cuesta pronunciada, terreno embarrado o arena, puede ser una situación donde bien podemos aprovechar a remar con fuerza, en este caso si le quitaremos trabajo a las piernas y cuando lleguemos al final, podremos mantener mejor el ritmo de paso mientras relajamos, por así decirlo, el empuje de los brazos sin afectar ostensiblemente a la velocidad. Luego, en llano ya decidiremos lo que nos conviene, no voy a entrar en eso ahora.

 

La cuestión es  disfrutar y llegar a meta reventao pero contento para volverse a casa. Así es el deporte. ( Mariano Moreno, 16.07.2024).

 


El mito de los bastones específicos para la marcha nórdica

Foto: libro FITTREKking, caminar con bastones III, el autor con bastones de senderismo.
Foto: libro FITTREKking, caminar con bastones III, el autor con bastones de senderismo.

Uno de los mitos de la marcha nórdica: No hay marcha nórdica sin bastones de marcha nórdica.

 

Esto viene a cuento de lo que me sucedió el otro día en un curso personalizado, de los que hago de vez en cuando. Al llegar la pareja al parque donde realizo los cursos,observé que llevaban bastones de senderismo. No es la primera vez que sucede esto, pero... ¿pero no me dijeron que ya tenían bastones de marcha nórdica? Fue mi pregunta, ya que acostumbro a prestar bastones a mis alumnos para estos menesteres. Si…pero al final no los encontraron y nos regalaron estos para Navidades ¿Qué no sirven? comentaron.

 

Aquí es donde viene el quiz de la cuestión ¿sirven o no sirven unos bastones de trekking para practicar la marcha nórdica? En mis cursos de instructores FITTREK, acostumbro a realizar esta pregunta a mis alumnos, sobre todo cuando hablamos de la definición de la marcha nórdica y planteamos eso de los “con bastones específicos”. Hay veces que son ellos mismos quienes la plantean. Mi explicación es la siguiente: la respuesta comercial, sobre todo si vendes bastones es no, nunca, no hay posibilidad de practicar la marcha nórdica sin bastones de marcha nórdica, la respuesta técnica es …y ¿Por qué no?.

Hay veces que para justificarlo nos inventamos comparaciones exageradas, como ¿jugarías a tenis con una pala de ping pong?. Sin embargo es algo más parecido a ir por carretera con una bici de btt. Lo mismo no obtenemos las mismas prestaciones, pesa más, no tienes los mismos desarrollos, pero salvo que quiseramos competir en el Tour de Francia, nos beneficiamos igual o en buena parte, como si lleváramos una bici de carretera.

 

No voy a emular al amigo Marko Kantaneva haciendose la foto con dos escobas. Pero si, se podría realizar marcha nórdica con dos escobas, aunque precisa de un control técnico que no está habitualmente al alcance de quien va a hacer un curso básico. Sobre todo, cuando ya les ví que no tenían mucha voluntad en cambiarse unos bastones nuevos, que ya les habían regalado. Por lo que opté por enseñarles con ellos.

Fuente:  libro "Original Nordic Pole Walking book" , Marko Kantaneva, 2007
Fuente: libro "Original Nordic Pole Walking book" , Marko Kantaneva, 2007

Entonces les comenté  a mis alumnos, una pareja de más de 60, que posiblemente no es lo óptimo, como material. Pero que dependerá de que es lo que pretenden hacer y que, llevar a cabo los elementos básicos de la técnica de la marcha nórdica, pues claro que sí, que era posible. Les dije que colocaran y ajustaran  convenientemente la cinta del bastón por la palma de la mano y empezamos el curso.

 

Recordemos aquellos elementos fundamentales de la marcha nórdica, según enseñamos en FITTREK. Son para empezar, adoptar una postura adecuada al caminar (mirada adelante, torso erguido, hombros relajados atrás, movimiento pendular desde el hombro, aumentar la amplitud del paso y movimiento de los brazos, talón-planta y dedos) en esta parte no afecta nada el tipo de bastón ¿verdad?.

 

A partir de aquí empiezan aquellos movimientos con bastones, ya propios de la técnica (coordinación cruzada natural, implicación del hombro en el movimiento, clavar y empujar) que sin ningún tipo de dudas puede realizarse con ese tipo de bastones  y casi con cualquier otro¿no?

 

Una vez asumidos esos movimientos que son los que representan el  90 %  del efecto beneficioso de la marcha nórdica. Ya se notan los músculos implicados. En un estudio donde participó el citado Marko, y de cuyo vídeo aportamos unos fotogramas,  se ve claramente que la mayor activación muscular se produce desde el momento de la clavada hasta la cadera y que tras la suelta el empuje es residual. No lo digo yo, es ciencia empírica.

Dirá alguno, que para que sea considerada  una "marcha nórdica efectiva" falta el elemento "imprescindoble": la suelta y el recobro del bastón, ya que el movimiento se queda corto atrás.

 

O sea ¿qué sin la suelta nos olvidamos de todos los efectos beneficiosos de la marcha nórdica? Postura, amplitud, coordinación, clavada centrada, empuje, etc. Veamos, señores y señoras instructores/as, seamos serios ¿Cuántos de sus alumnos, tras realizar un curso básico, acaban al cabo de poco tiempo dejando la mano a la altura de la cadera casi sin suelta?. Evidentemente, no estoy justificando que no se realice la técnica (acordada en los cánones) en su máxima amplitud. Sino que muchas de las personas que realizan esta actividad, sobre todo por razones saludables, no quieren complicarse la vida en grandes amplitudes con sus sueltas y recobros. 

 

De todos modos, no olvidemos que el que quiera realizar la suelta puede realizarla del mismo modo que con una dragonera  envolvente  y sofisticada de suelta rápida. Recuerden, por si la memoria les falla, que hasta hace unos pocos años los esquiadores de fondo usaban una simple cinta, como la que llevan los bastones de trekking. Incluso, les digo más muchos competidores actuales, en biathlon o incluso en rollerski, utilizan una simple cinta, en vez de la dragonera. ¿Hacen por esos menos fuerza?, ¿se olvidaron de la suelta?.

 

Mi amigo Jorge Vidal, único fabricante  español de material de rollerski y patrocinador de muchos equipos de primer nivel mundial, me aclaró este concepto, cuando le pregunté porque como mucho usaban dragoneras tradicionales con fijación con cuña. Me dijo “imagínate que en un campeonato mundial que te ha costado una pasta acudir, con los meneos que se le dan al bastón, la pieza del enganche se rompe, no se puede correr ese riesgo”.

Por lo tanto, si los deportistas de alto nivel en deportes con técnica parecida a la marcha nórdica, pueden realizar la suelta con una cinta, cualquiera que realmente tenga interés en realizarlo, lo podrá hacer. Sin que eso afecte ni a su amplitud del movimiento ni al nivel de impulso. Que la dragonera de guante  y con suelta rápida puede hacer ese gesto más cómodo, pues si, es cierto también. Todo es cuestión de acostumbrarse a una cosa o la otra.

 

Que consideramos que, en competición se debe ser estricto en ese apartado y no autorizar ningún bastón que no esté equipado con dragonera. Pues bueno, el que vaya a competir, si asume esa regla, pues ya está. Pero ¿que exista justificación técnica para esa norma? Cuando en esquí de fondo, biathlon o rollerski no existe, pues ya está claro. Que cada uno saque sus conclusiones.

 

Ahora bien, aprender la técnica de la marcha nórdica con bastones de trekking o senderismo, precisará que su instructor sea capaz de dejar de lado sus prejuicios y le enseñe a su alumno de la forma apropiada. Sin olvidar que, en montaña disponer de bastones con una empuñadura más ergonómica, puede resultar más cómodo y seguro en determinadas circunstancias, que las empuñaduras estilizadas y lisas de Nordic o esas dragoneras  sofisticadas que nos deberemos desenganchar en situaciones complejas.

Fuente: FITTREKking, Caminar con bastones III. La suelta con bastón de senderismo
Fuente: FITTREKking, Caminar con bastones III. La suelta con bastón de senderismo

La marcha nórdica competitiva, Deporte, con M mayúscula, de Mayores.

No a todo el mundo le pasó lo que a mí, descubrir tarde la marcha nórdica y su faceta más fascinante, la competición.  Ponerme a competir con 50 años, un par de años después de haber cogido unos bastones, fue una gran experiencia. Y lo sigue siendo doce años después.

 

Cuando hablamos de la marcha nórdica, muchas personas tiene en la cabeza ese caminar pausado, rítmico, técnico, cuasi hipnotizador que mientras charlamos con nuestro compañero/a va haciendo trabajar el 90% de nuestra musculatura (mentira a medias). Pues hay mucho más que eso.

 

Hemos vendido todos y cuando digo todos, digo TODOS, las virtudes saludables de una forma de ejercicio, sin ofrecer todas las explicaciones que se debiera. La repetición no hace que una mentira se convierta en verdad.  Se han sumado miles de practicantes a las clases o rutas que organizan empresas, ayuntamientos, ambulatorios, hospitales, etc. Quizá los que menos organizan paseos periódicos saludables son precisamente los clubes deportivos, pero deberían hacer otra cosa, preparar entrenamientos para competir para los mayores.

 

Hemos hablado de salud, al margen de los médicos. Los médicos han hablado de deporte al margen de los deportistas. Los montañeros hablan de competición al margen de los atletas. Los atletas no hablan pero hablarán al margen de lo que sea. Es decir llega un momento que nuestra querida marcha nórdica  “entre todos la mataron y ella sola se murió”.

A lo que vamos es a hablar de un Deporte, con D mayúscula y sobre todo para Mayores con M mayúscula. Me explico. Hace pocos años me escogieron para dar una charla sobre marcha nórdica en  Barbastro. EL tema era la competición en MN, cuando pregunté al público cuantos practicaban regularmente la marcha nórdica se levantaron algunas manos. Pero cuando pregunté cuantos competían o estaban dispuestos a competir, solo quedó en alto la mía.

 

“Soy mayor para esas cosas”, “no soy nada competitivo”, “eso de los dorsales no es lo mío”,” solo compito conmigo mismo/a”, son frases que se empezaron a escuchar en la sala (mentiras). Difícil trabajo tenía en un auditorio con edad media de 45 años para meterles el gusanillo de la competición. Porque parece que la edad quita las ganas de competir (mentira), porque lo que quieren es  algo saludable y eso es incompatible con la competición (mentira) y otras mentiras más que nos contamos para justificarnos, para no ponernos a prueba delante de los demás no sea que quedemos mal, entre otras cosas.

 

Pero veamos. Nos llenamos la boca de actividad física saludable, cuando estamos hartos de mencionar los requisitos que pone la OMS (si esa organización a la que nadie hace caso hasta que se mueren millones) al ejercicio saludable

¿Esto a que se parece? A una programación básica de entrenamiento para competir. Ni más ni menos. Conseguir estos objetivos a determinada edad depende de un objetivo más alto, Fijarnos una meta en una competición nos va a hacer mucho más fácil cumplir con las recomendaciones diarias. Nuestra cabeza es la que va a hacer que nos levantemos de la cama o del sillón y salgamos a caminar, correr o lo que sea ¿Por qué? Porque quiero competir ese día y quiero hacerlo bien.

 

Para eso los minutos cuentan pero sobre todo cuenta…la intensidad. No se trata de hacerlos a velocidad de “mirar escaparates”, debemos marcar una intensidad moderada. ¿coño, cual es esa? Los mayores, con minúsculas no debemos hacer ejercicios fuertes, no son saludables… (mentira)

Pues se trata de estar al 70-80% de nuestra frecuencia cardiaca máxima. Considerando la frecuencia máxima con la fórmula más básica la resultante de 220-edad.

  • Es decir una persona de 60 años, tendría una FCmax de 160 ppm (pulsaciones /minuto)
  • Su intensidad moderada estará situada entre 115-130 ppm

 

Alguien de nuestros lectores, queridos paseantes con bastones, ¿alcanza de lejos estas frecuencias?. Si es así enhorabuena,  por fin están entrenando su musculatura cardiaca además de mover las piernas y los brazos.

 

Si nos vamos al nivel vigoroso, (del 80-90% de la FCmax) pueden imaginar que se les acaban las conversaciones con su colega de al lado. ¿o prefieren una buena charla en vez de poner su envejecido corazón a tono?

 

Pero además para considerar su ejercicio saludable de verdad deben incorporar la fuerza. Si señores/as, eso supone mancuernas, tensores, sentadillas, escaleras, cuestas, abdominales, etc, etc. Si al final va a ser un entrenamiento de verdad!!!

Por ese motivo, la verdadera actividad física saludable no es ni más ni menos que una rutina básica de entrenamiento deportivo. Algo que los mayores de 50 necesitamos como el agua, para evitar el deterioro imparable de nuestras articulaciones, músculos, etc, etc.

 

Es por eso que debemos diferenciar el plantarnos competir, con el plantearnos ganar. No hay mejor sitio para competir con uno mismo que una competición donde te ves obligado ( por tu propio pundonor)a dar algo más de lo que das cuando paseas. Yo disfruto de la competición, solo suben tres al cajón, pero intento dar lo máximo  sin dejar de disfrutar. Saludando a los amigos, agradeciendo los ánimos, animando a los compañeros que te doblan o cuando te cruzas con ellos. Disfrutando del antes y del después, aunque acabes dolorido. Aplaudiendo cuando suben a recoger sus merecidos trofeos. Esa es la competición para los Mayores Deportistas, con M y D mayúsculas, los que llenan las inscripciones a cambio de una camiseta o un brick de caldo Aneto y sobre todo…de un buen rato de disfrute.

 

Sí además tienes tiempo, haces turismo. Yo he descubierto lugares que sin el pretexto de la competición no lo habría hecho.

 

Quien me iba a decir que el año pasado con 61 años, acabaría en los Alpes Dolomitas, vistiendo la camiseta de ESPAÑA  y que este año estaría acompañado de una buena veintena de compañeros/as en un Campeonato de Europa para Masters ( mayores de 35 años) de Marcha Nórdica. Donde acude la flor y nata de este deporte. Estáis a tiempo de inscribiros.

https://www.grosseto2022.com/es/

Maslow en su famosa pirámide marca las necesidades básicas de la persona y sitúa en los lugares más altos, la pertenencia a grupo, la amistad, el respeto, la confianza, los logros, reconocimientos, el prestigio y la autorrealización (conseguir tus objetivos), entre otros. Una vez tenemos asegurada la base, debemos ir a buscar el resto, por salud ( física y mental).

 

Todo ello nos lo ofrece la competición deportiva. Que nadie me cuente milongas  sobre que no somos competitivos, si corremos para que no nos quiten un sitio en el autobús. Nos gusta ganar y si no ganamos, porque no nos hemos preparado suficiente y los demás son mejores, al menos saber que lo que estábamos dispuestos a ofrecer lo hemos dado.

 

Esta es nuestra Marcha Nordica Competitiva para Mayores, la que nos ofrece más de lo que podríamos llegar a pensar. Niños cada vez hay menos, pero mayores cada vez somos más. ¿Eres Mayor con mayúsculas? te esperamos

NOTA IMPORTANTE: Antes de empezar una actividad fisica moderada, consulte con su médico de familia. Si va a inciar un entrenamiento específico para competir, es preceptiva una prueba de esfuerzo y consulta con un especialista en medicina deportiva.

Deporte con mayúsculas es deporte seguro y para Mayores, aun más


Biathlon Nórdico, ¿una utopía en España?

Muy posiblemente no seamos pocos a los que nos resulta atractiva esta idea. Combinar varias de nuestras aficiones en una sola prueba. En este caso, poder combinar la marcha nórdica y el tiro de precisión. La idea ya lleva años corriendo y de hecho, este artículo sale a colación de la próxima prueba que realizarán los compañeros franceses del club Azimut, de Fontainebleau.

 

Aunque lo mismo todavía no tenemos algunas cosas suficientemente claras en la marcha nórdica española, como para ponernos a hacer experimentos. 

 

En el 2015  los compañeros de Azimut, realizaron su primera prueba de biathlon nórdico, combinando la marcha nórdica con el tiro con cerbatana. A los que vimos aquella situación nos provocó inquietud y nos preguntamos ¿sería posible esto en España?. ¿Por qué no? Total… tirar unos dardos a unos globos y luego unos relevos haciendo marcha nórdica, ¿Qué hay de malo en ello? Sería divertido, hasta para los críos. En mi segundo Libro FITTREK sport, hice mención de este tipo de pruebas combinadas, que  a priori resultan altamente motivadoras. Sobre todo para el público joven.

 

Pues no, las cosas no son tan fáciles. Ya que nuestro Reglamento de Armas es bastante restrictivo en eso y en muchas cosas más. Pero en lo referente a cerbatanas dice concretamente en su artículo  4.  Que se consideran armas prohibidas “los tiragomas y cerbatanas perfeccionados” y por tanto  se prohíbe la fabricación, importación, circulación, publicidad, compraventa, tenencia y uso. Alguien dirá pues yo veo que se venden… pues si, tal vez, pero son armas prohibidas.

 

Por ese motivo, uno que el tema de las armas se lo toma en serio y en marzo de 2017, realicé petición de informe a la Intervención Central de Armas, a fin de que me aclarasen la legalidad de ese tipo de cerbatana. La cerbatana en cuestión, que utilizan nuestros vecinos franceses es un tubo de aluminio de unos 60 cm, pero equipado con una boquilla tipo embudo y que a la vez evita la accidental aspiración del dardo.

 

Ahí está el problema, ya que en una de sus conclusiones, la Guardia Civil me detalla por escrito, que el hecho de disponer de una boquilla anatómica para insuflar mejor el aire, supone por si mismo el “perfeccionamiento” necesario para considerar esa cerbatana como arma prohibida.

 

 

El único modo de no tener problemas legales con las cerbatanas en España, es usar el simple tubo de aluminio, sin más accesorios, salvo un esparadrapo en un extremo para evitar el contacto de la boca con el metal y evitar la posible aspiración  del dardo (de plástico, claro) mediante un leve aplanado de ese mismo extremo o un fino pasador atravesándolo transversalmente.

En el año 2018 en nuestro Stage de instructores FITTREK, pusimos a prueba, algunas formas de pruebas combinadas con marcha nórdica, de hecho, una de las ponencias trataba sobre este tema concreto.

 

Realizamos una prueba de triatlón, combinando la marcha nórdica en un recorrido de orientación con brújula y plano, balizas, etc. sumado a una prueba de “tiro” de precisión, donde entre otras se podían elegir, dardos, aros, pelotas con velcro y la estrella de la prueba… una carabina de gomas, digo la estrella porque era la que más elegían los participantes.

Una “escopetilla” made in casa, con coste de unos 20 €, claramente toda de madera, un sistema de disparador con una pinza de ropa. Que no lanza mas que una goma a un blanco situado a unos cinco metros, y que no llegaría mucho más allá de los diez metros, es más que suficiente para pasarlo bien y no tener problemas legales. No creo que despierte ninguna alarma que obligue a una actuación por parte de la FCSE.

Otros tipos de armas son directamente descartados para una práctica de entretenimiento o incluso deportiva, al nivel que estamos. Los arcos que usan alegremente  algunas empresas de tiempo libre por niños y adultos, precisan de una licencia de tenencia que es la pertenencia a un club de tiro con arco, que a la vez supone curso de iniciación,  cuota, etc. osea una pasta de la ostia y el peligro es evidente.

 

Lógicamente, olvidemos la posibilidad de competir con carabinas del .22 como en el biathlon de verdad. La Guardia Civil y el ejercito son los que, gracias a sus especiales consideraciones con respecto a las armas, pueden competir con relativa facilidad en las pruebas de biathlon. Nuestro único campo de competición está en Candanchú.

 

 

En la categoría inferior, la de las armas de aire comprimido. Aunque durante un par de años la empresa GAMO, organizó  y patrocinó una modalidad  denominada Run&Shoot, donde se alternaba la carrera y el tiro con carabina sobre dianas metálicas. No parece que tuviera excesivo éxito, ni la modalidad ni los modelos de carabinas y dianas Gamo Running que sacaron especialmente para ello. 

Para lo que nos interesa, la carabina de aire comprimido sea en 4,5 o 5,5 mm, podría ser una buena opción. Un tiro real y preciso  a 10 metros incluso con miras abiertas. Económica la carabina , la munición, las dianas, fácil el trámite para obtener la licencia. Lo único, por sí decirlo,  complicado es encontrar un ayuntamiento que ceda una zona que pueda cumplir con los requisitos de seguridad para ese tipo de tiro, paneles o taludes para detener los balines, etc. Lo que se denomina un campo de tiro eventual. Un balín puede resultar peligroso a más 300mts de distancia. Los trámites para su autorización (supervisada por GC) serían lo más complicado para organizar este tipo de prueba.

 

 

La posibilidad de los modelos de las armas denominadas lúdico-deportivas con bolitas de plástico ABS de 6 mm. Resulta mucho menos dañina, por su potencia y alcance más limitado. Son las que se utilizan para las partidas de airsoft. En concreto los modelos de cerrojo tipo sniper o francotirador. Aunque precisarían también de licencia expedida por tu ayuntamiento, igual que las de aire comprimido. Luego de disponer de zona apropiada, habitualmente una propiedad privada con condiciones de seguridad y autorizado también por el Ayuntamiento correspondiente. Se podría realizar el recorrido de marcha nórdica por zona pública e introducirse en la zona privada para realizar las tiradas, por ejemplo.

El ideal, ya que combina tanto la ausencia de licencias, de peligrosidad, sumado a la precisión y disfrute, está habitualmente fuera del alcance de los pobres aficionados.

 

Lo ofrecen las carabinas laser. Anschutz fue una de las primeras, LASER WAR de origen ruso (foto arriba)  una de las más perfectas. Algunas marcas ofrecen replicas exactas de las armas reales de biathlon (tan reales que lo mismo puedan provocar problemas por ello). No disparan nada salvo un  mínimo haz laser hacia una diana especial. La munición? Económica, un juego de pilas… pero el equipo en si, supera habitualmente los 1000 euros ( carabina y dianas)

 

 

En fin, ¿hemos hecho un repaso a todas aquellas posibilidades  para conseguir un biathlon nórdico?. Noooo…que va!, la imaginación no tiene límites.

 

Hay quien utiliza el sistema de dardos de espuma tipo Nerf, para los críos y no tan críos. Es poco preciso y potente, pero para derribar un bloque de espuma no necesita mucho muelle. Otros utilizan discos de frisbee para derribar un bloque de espuma o situarlos en una zona determinada,  como un circulo en el suelo, por ejemplo. Y todas cuantas cosas puedan lanzarse con habilidad a algún sitio, servirán para hacernos pasar un buen rato, combinandolo con la marcha nórdica claro.

 

MM.febrero 2022


Marcha nórdica competitiva VS carreras con bandejas, una reflexión sobre técnica

 

La mayoría de los que leáis este artículo sois conocedores, de mi curiosidad y, sobre todo, de mi falta de remilgos al abordar ciertos temas de la marcha nórdica. Os aseguro que la reciente ola de calor no ha tenido nada que ver con el motivo del artículo, o sí.

 

Os diré que, antes de comenzar a hablar, he leído lo que muchos teóricos del deporte explican sobre el apartado “técnica deportiva”.  Un elemento que, junto con la táctica y la estrategia, proporcionan al deportista bien entrenado, el complemento necesario para alcanzar sus metas. Cito unas breves definiciones.

 

“Conjunto de modelos biomecánicos y anatómico-funcionales que los movimientos deportivos tienen implícitos para ser realizados con la máxima eficiencia. “

Schmidt R (1991).

 

“Procedimiento desarrollado normalmente en la práctica para resolver una tarea motora determinada de la forma más adecuada y económica.

Weineck J (2005).

 

“Es el conjunto de procesos nerviosos y musculares encaminados al movimiento ideal, económico y eficaz de un gesto motor, ejecutado de manera individual, definido por los conocimientos científicos y experiencias prácticas, todo ello enfocado en beneficio de la competencia”

Fernando Contreras Romero, 2006

 

“Manera de ejecutar un ejercicio físico, cuanto más perfecta menos energía necesita para conseguir el objetivo.”

Bompa (el gran Tudor Bompa) en 1983

 

Y como estos, muchos más nos ofrecen sus definiciones, así como sus conclusiones sobre de que forma afecta la técnica al rendimiento deportivo en competición. Considerando que el rendimiento en el deporte se puede definir como: la relación entre los medios que se utilizan para conseguir un objetivo deportivo y el resultado que se obtiene con ellos. Está estrechamente relacionado con la eficiencia y la capacidad de obtener los mejores resultados con el menor uso de recursos posible.

 

 

Soltada la primera parrafada, sigamos hablando de técnica deportiva.

 

Todos sabéis que existen deportes donde la ejecución técnica es algo fundamental. Tiene tal importancia que en las competiciones es valorada en puntos, ya sea por si sola o en conjunción con el tiempo conseguido, para obtener un resultado final.

 

En la mayoría de los casos se precisa de un entrenamiento físico considerable para poder cumplir con ella. Para conseguir tales niveles de perfección. Ejemplos como el campeonato de katas en karate, que recientemente nos ha dado alegrías en los JJOO o  la gimnasia, patinaje artístico, natación sincronizada, etc. donde se valora en el ejercicio la dificultad y el nivel de ejecución del mismo. Por ejemplo.

 

Es decir el entrenamiento físico va en lógica conjunción con la técnica. Y aunque necesitas una fuerza física importante para llegar a la altura suficiente para dar un triple mortal con tirabuzón en suelo, sin dominar la técnica sería imposible.

 

Por regla general la técnica deportiva es un factor que suma en todos los ámbitos de ese deporte concreto. Por ejemplo: un saltador de altura necesita dominar bien la técnica fosbury, para conseguir llegar a una determinada altura. Ya que solo pretendiendo saltar con su fuerza de las piernas no lo conseguiría. Un levantador de peso, necesita controlar su técnica, posición, ángulos, timing, para levantar 200 kilos en arrancada, ya que haría falta una fuerza descomunal para conseguirlo a la brava tirando de la barra. La fuerza, la resistencia y el resto de cualidades físicas, serviría de bien poco si no se dispone de técnica.

 

En definitiva, la consecución técnica adecuada, fruto del entrenamiento y basada en lo que alguno dijo, los conocimientos científicos y las experiencias prácticas, sumado a la preparación física/mental del deportista, es lo que hará que ese deportista concreto alcance un mayor rendimiento. Disculpad que lo recuerde otra vez, que este rendimiento conlleva la eficiencia del gesto y se traduce en un menor esfuerzo, a cambio de más velocidad, más peso levantado, más longitud saltada, etc, etc, respetando las normas de ese deporte, claro. Hasta aquí creo que todo es correcto y no nos estamos saltando ninguna ley, ni tan siquiera de la lógica.

 

 

No es extraño que, en algunos casos, deportistas con un componente físico inferior a sus adversarios, sean capaces de derrotarles por su mejor consecución técnica. Léase boxeadores, o tenistas, por ejemplo.

la técnica cuenta y marca la diferencia
la técnica cuenta y marca la diferencia

Ahora bien, vamos al meollo de la cuestión. Que es cuando nos planteamos la técnica en la competición deportiva de marcha nórdica. En su origen, si alguno lo recuerda, nos la planteamos o se la planteo casi todo el mundo, como el hecho de trasladar las condiciones que se daban en otros ámbitos de la MN a la competición de velocidad entre varias personas. En pocas palabras, en MN competitiva, por regla general, gana el más rápido. Bien hasta aquí también.

 

Tuvimos, por eso,  y digo tuvimos porque me toco mi parte cuando llegó el turno a la FEDME, que establecer unas normas para que la gente no usara solo las piernas y llevara los bastones colgando. Situaciones como esa, que se habían evidenciado en la fase pre-reglamento.  Conseguir la implicación del tren superior en este deporte era preceptiva. Para ello nos preguntamos ¿Cuál es el gesto mínimo autorizable?. Para que lo realizaran nuestros competidores y que, manteniendo la “esencia”, fuera aparentemente similar al que desarrollábamos cuando no estábamos compitiendo. Es decir, definimos los principios básicos y condiciones mínimas que la técnica de competición debía cumplir. Bien hasta aquí también.

 

 

A partir de ahí, y disculpad la simplificación:  todo aquel hijo de vecino que cumpla con el reglamento de marcha nórdica, deberá ir cagando leches si quiere ganar. No vamos ni a dar puntos ni medallas al que mejor técnica posturalmente hablando haga (salvo excepciones que ya conocemos) , o al que más empuje sobre el bastón (imposible de medir) o al que más centre la clavada.

La técnica que se aprende en un curso de dos horas es más que suficiente para realizar una competición, lo dificil es solo mantenerla segun ganamos velocidad.
La técnica que se aprende en un curso de dos horas es más que suficiente para realizar una competición, lo dificil es solo mantenerla segun ganamos velocidad.

Como ya adelantábamos la pregunta. Se pudiera considerar, por tanto, que la técnica a realizar en MN ¿es un elemento de ayuda a la consecución del objetivo de esta competición de MN?, es decir, aquel que sea más técnico, o que su ejecución técnica se parezca más al modelo perfecto (citado en las escrituras de los orígenes, permitidme el sarcasmo bíblico), podrá ir más rápido que los que no lo son. ¿es verdaderamente así o ya estamos teniendo dudas?.

 

Menciono por aquí en medio y a modo de curiosidad que, Todos conocemos y somos responsables de difundir afirmaciones como esta:

 

Cuando se establece la técnica básica de marcha nórdica, se mejora el gesto, se activa más musculatura, aspectos que benefician o mejor dicho, optimizan el acto de solo caminar. Es decir, la técnica básica  de cualquier método de MN, mejora el acto de caminar para hacerlo más beneficioso a nivel saludable, por ejemplo.

 

Por tanto, resulta cierto que a nivel rehabilitador, usamos la MN con una técnica adecuada al usuario, para mejorar su postura, su equilibrio, optimizar de nuevo y su forma de caminar.

 

Del mismo modo, resulta cierto que cuando utilizo la técnica básica en montaña, debo adaptarla a las circunstancias y controlar donde clavo, como estiro los brazos, como impulso, etc. haciendo que me resulte más fácil subir y más seguro bajar. Con lo cual la técnica básica de MN adaptada a la montaña optimiza, mejora el rendimiento que busco.

 

Optimizar cualquiera de estos actos, mediante la técnica adecuada del uso de los bastones. Esa es la razón de ser del elemento técnico de MN. Y la cumple con creces.

 

 

Hasta ahora parece que no he descubierto nada ¿verdad? Y solo dejo constancia de hechos sin demasiada relevancia. Pero permitidme un pequeño giro, que alguien encontrará una burda comparación, lo sé. Cuando alguien chapotea en una piscina, disfruta yendo de un lado para otro. Su técnica de nadar, es muy básica, pero suficiente para lo que busca. Si busca mejorar su espalda o su capacidad física necesita mejorar su técnica de nadar, pasando técnicamente a otro escalón superior.  Y ya, si quiere competir, necesita pulir al máximo su técnica con la implicación de todo su cuerpo desde el ultimo dedo del pie al primero de la mano,  para conseguir bajar tiempos. Si usa la técnica que hacía el del chapoteo, por fuerte que esté, nadará pero no conseguirá llegar antes que los otros

Alguien podría negar que esta no es una de las mejores técnicas de marcha nórdica que ha visto? y ¿porqué nadie la hace en competición?
Alguien podría negar que esta no es una de las mejores técnicas de marcha nórdica que ha visto? y ¿porqué nadie la hace en competición?

Planteo ahora, llegado el ecuador del artículo,  la primera cuestión polémica, ¿El equivalente a la técnica básica del chapoteo en MN será suficiente para conseguir los mejores resultados en competición? ¿o habrá que adaptarla?. Incluso, con la mejor técnica dirigida al fitness en MN ¿sería la que consiguiera hacernos bajar el tiempo en una competición?. Porque el reglamento FEDME y muchos otros similares, establecen como directriz el cumplimiento de los elementos que compondrían lo que sería una técnica básica de MN. La dificultad técnica actual de la competición estriba solo en mantener esa técnica tan básica a altas velocidades. Ni más ni menos. O al menos aparentarlo.

 

Lo que diría mi amigo Xabier Madina con toda la razón “la velocidad va en contra de la técnica”, al menos de aquella técnica que utilizaríamos para otros menesteres no competitivos.

 

Por otro lado, está bien no ser demasiado restrictivo y permitir que el reglamento nos dé cierto margen de maniobra a nivel técnico. Cabrían en sus huecos reglamentarios, fruto de la experiencia personal y resto de circunstancias, técnicas diferentes dirigidas al máximo rendimiento (repito: menor esfuerzo/mayor velocidad) y que impliquen diferente timing, coordinación, implicación articular, etc.

 

También podemos realizar un paso super largo claro, y  acompañado de una gran amplitud de brazos, que sería brillante, espectacular desde el punto de vista técnico. Como la que hacía Pino Dellasega en sus mejores tiempos. ¿Por qué no lo hacemos así, señores competidores? ¿la mejor técnica no debiera conllevar el mejor rendimiento? Esta pregunta me la hizo hace un par de años el instructor INWA  Chemary Carrera, durante las II jornadas de marcha nórdica en Barbastro. Mi respuesta en ese momento fue, haz una técnica amplia y verás como te quedas atrás. Aunque la  verdadera respuesta todavía está en el aire.

 

Estas afirmaciones ya empiezan a erizar algún pelo, lo se. Pero vamos a dar una vuelta más a la tuerca. Y viene a ser, cuando deportistas de alto nivel, digamos entre los españoles, franceses e italianos, por no ir más lejos. Vienen a valorar determinadas técnicas de campeones de otros países como malas, defectuosas, aberraciones sin efectividad, etc.. Lo más sorprendente es cuando vienen a manifestar que, ellos mismos son conscientes que si no hacen la técnica perfecta y se dedican a tiran solo de piernas son capaces de desarrollar mayor velocidad.

 

 

Lo de tirar de piernas se inició, creo yo desde que la MN es lo que es. Pero en España, que yo recuerde y al menos con afectación normativa, se inicia en serio con Bernabé Rodríguez. Un atleta ibicenco, especialista en ultrafondo, participante entre otras en los seis días de Antibes. Un hombre que tenía una técnica particular que le hacía volar, prácticamente. En este caso su peculiar técnica (algunos dirían estilo), flexionando piernas, entrando plano de pies, etc.  tenía una clara utilidad y sumaba a la fortaleza física del susodicho, para hacerle ganar puestos. No se tardó demasiado en que su forma de hacer fuera considerada “endemoniada” y modificado el reglamento para que fuera prohibida por no seguir con el cánon de MN.  A partir de ahí, se considera que cualquiera que haga una técnica no acorde con la belleza estética de la MN, “tira de piernas”.

Una técnica diferente, cumple el reglamento y tiene sentido para esta deportista, con ella su rendimiento es mayor que con otra. Apolline Mazureck, campeona de Francia 2019
Una técnica diferente, cumple el reglamento y tiene sentido para esta deportista, con ella su rendimiento es mayor que con otra. Apolline Mazureck, campeona de Francia 2019

Pero…después de tantos años me pregunto ¿para qué nos sirve la técnica de marcha nórdica clásica que nos empeñamos  en mantener a toda costa? En todo caso, ¿es solo para mantener una necesaria seña de identidad?. Para vernos en la foto, a toda leche y presumiendo de “esencia de la marcha nórdica”, y colgarla en las redes y  ya está. ¿quizá para presumir de lo bello que es este deporte?.

 

Cito a Javier Olivera Bertrán Catedratico de INEFC “La esencia de la belleza del deporte comprende el orden, la proporción, la simetría, la armonía ... que son fundamentalmente interacciones que no pueden ser identificadas únicamente por los sentidos”. Pero si ves a otros, haciendo serruchos o desfases, asimétricos, inarmónicos, aunque se respete con ello su reglamento, ya entonces son unos torpes, tramposos o irreverentes, en algo que no será  considerado una competición de MN seria.

 

Supongo que cuando aquellos partidarios del “paso de patinador” fueron sustituyendo a los del esquí de fondo clásico, por su eficiencia y rendimiento. Ofreciendo una mejora técnica, con más velocidad y menor esfuerzo. Alguien fue diciendo cosas similares a las que estamos diciendo ahora. Eso que hacen no es esquí nórdico!!! Blasfemoooss!!!. Debiéramos mirarnos en el espejo de otros deportes, tal vez.

 

Disculpadme la comparativa. Pero cuando un deportista de competición en MN, dice que, haciendo bien la técnica usando los bastones, se esfuerza más (evidentemente, todos lo sabemos, ya que implica más musculatura, más gasto) pero va más despacio, que si no los utilizara o si cambiara a una técnica menos clásica. Me viene a la cabeza las carreras de los camareros que llevan bandejas. Si, esas que se hacen en muchos pueblos y que sin ellas seguro que corren más rápido. O aquel chiste malísimo del explorador que va por la selva con un yunque en los brazos, y uno le pregunta ¿Por qué llevas un yunque? contestando: Porque si me sale un león, suelto el yunque y corro más.

 

 

Pues eso, tendremos que empezar a considerar que tenemos un deporte bonito, que nos entusiasma, pero extraño. Un deporte donde los que mejor técnica hacen, se pueden ver perjudicados por ello y ellos mismos lo asumen como tal. Van cargando con un yunque que no se les valora, en todo caso solo para sancionarles si dejan de hacerlo bien. Un deporte donde la técnica mínima para una competición de alto nivel, la aprendes en media tarde y solo debes procurar no perderla según vas acelerando.  Donde solo mejorando la técnica no sirve para conseguir el mayor rendimiento en competición. Solo permanecer en competición sin ser sancionado.

Donde quedó el paso clásico, pues para otras cosas, pero no tanto en la competición de esqui nórdico
Donde quedó el paso clásico, pues para otras cosas, pero no tanto en la competición de esqui nórdico

La técnica de la MN, que en otros ámbitos de este deporte, como es el paseo, la montaña, incluso el fitness, se demuestra como positiva, aumentando la implicación muscular, el consumo calórico, la mejora postural, el drenaje linfático, reduciendo cargas teóricamente, etc. etc. Parece ser que se convierte en un verdadero lastre, cuando pretendemos utilizarla para el objetivo último de nuestras competiciones, que es ir más rápido que los demás. 

 

Sin embargo, como la viga en ojo ajeno, no dudamos en criticar a todo aquel que juega con los márgenes que el reglamento ofrece, para realizar otros movimientos diferentes. Decimos sin complejos, de gente que mejora nuestros tiempos, que con determinada técnica no se impulsa, es lesiva, biomecánicamente inútil. Que tal desfase entre apoyo de pie y bastón influye negativamente en el impulso, y otras simplezas varias, cuando nunca nos hemos puesto a experimentar seriamente si es así y además somos incapaces de medir lo que impulsa cualquiera de nuestros competidores (los que aparentemente lo hacen bien) ni nosotros mismos.

 

Valoramos a nivel reglamentario, incluso por el aspecto estético de una técnica que puede gustarnos más o menos. He llegado a escuchar que “si una técnica no te acaba de gustar, fíjate bien porque seguro que algo hace mal”. No se premiará nunca a quien presiona sobre su bastón más de 25 kg por centímetro cuadrado, ni se sanciona al que presiona menos de 10. Con que “pase codo” y “pase mano” es bastante. Realmente, no sabemos cual es su impulso, aunque presumimos del poder mental para “intuirlo”.

 

Habíamos presumido hasta de que: el que más impulsa (elemento fundamental de la MN) más rápido va o ¿esta también es una afirmación falsa propia del lado oscuro?.

 

Somos tan injustos que tampoco premiamos al que mantiene más centésimas de segundo el bastón en contacto con el suelo, ni sancionamos al que simplemente pica en el suelo y eleva, por falta de impulso. Y si pudiéramos medir y premiar el esfuerzo que supone empujar con ganas a través del bastón, seguro que alguna medalla me llevaba, aunque quedara el penúltimo.

 

Lo mismo, después de un par de decenas de años, desde que empezamos a hablar de competición en marcha nórdica. Habría que plantearse algo más. Pero todavía hablamos de que este deporte es muy jóven. Como si no mereciera todavía evolucionar.

 

Al fin y al cabo no hemos evolucionado casi nada en materiales, ni en técnicas específicas. Y simplemente dejamos a nuestros competidores que experimenten dentro de los márgenes existentes.

 

Que no digo cual sería una mejor técnica…evidentemente, aunque lo pueda pensar, ya que no podría demostrarlo, ni otros lo contrario por supuesto. Pero hay mucho biomecánico aficionado que, en vez de velar por justificar y mantener los esquemas antiguos, podría usar sus conocimientos para buscar nuevas opciones.  

 

Una técnica ideal no necesariamente es universal, por supuesto. Pero dejemos que cada uno,  busque ese elemento de mejora, ese incremento de rendimiento. Que de hacerla a no hacerla mejorara ostensiblemente los tiempos. Que dentro de lo reglamentado, marcara la diferencia y no solo será un factor estético que solo afectará la posibilidad de ser sancionado.

 

 

Como conclusión y disculpad lo extenso. Nuestra forma de ver la técnica en la marcha nórdica competitiva actual, apoyada por nuestros reglamentos, nos dice que debemos ir lo más rápido posible pero llevando una bandeja en la mano, que cada vez cargamos más de vasos y botellas, procurando que no se caiga ni una. Si se caen iremos más rápido, pero nos descalificarán. Un deporte curioso que hemos elegido para amar, no hay duda.

Nathalie Jaunet, campeona de Francia 2018
Nathalie Jaunet, campeona de Francia 2018